Durante miles de años el duro clima de la Europa del Norte ha nutrido plantas con propiedades extraordinarias. Esas raíces profundas, hojas amargas y nudosas cortezas han curado heridas y salvado vidas.
Propiedades capturadas en esta esencia probiótica que aplaca la sed para mejorar la hidratación, la comodidad y la protección de la piel mientras envuelve el cutis de luminodidad y humedad.
Con azúcares vegetales que se unen al agua y al ácido hialurónico, este tónico liviano y potente repone instantáneamente la hidratación mejorando la comodidad y la protección. La cepa probiótica de lactobacillus normaliza el microbioma de la piel, protege la barrera de humedad y previene la pérdida transepidérmica de agua. Los polifenoles de la planta de madara protegen de los agresores ambientales. La piel se refresca instantáneamente, se calma y se ve más radiante.
Durante miles de años el duro clima de la Europa del Norte ha nutrido plantas con propiedades extraordinarias. Esas raíces profundas, hojas amargas y nudosas cortezas han curado heridas y salvado vidas.
Propiedades capturadas en esta esencia probiótica que aplaca la sed para mejorar la hidratación, la comodidad y la protección de la piel mientras envuelve el cutis de luminodidad y humedad.
Con azúcares vegetales que se unen al agua y al ácido hialurónico, este tónico liviano y potente repone instantáneamente la hidratación mejorando la comodidad y la protección. La cepa probiótica de lactobacillus normaliza el microbioma de la piel, protege la barrera de humedad y previene la pérdida transepidérmica de agua. Los polifenoles de la planta de madara protegen de los agresores ambientales. La piel se refresca instantáneamente, se calma y se ve más radiante.